Lisbeth y su familia son originarios de Heredia. Se trasladaron a la zona de Sarapiquí desde hace algún tiempo, buscando desarrollar un negocio familiar. Empezaron con una ventana donde vendían pollo frito, luego rentaron un restaurante
en el centro de Puerto Viejo; con el paso del tiempo lograron comprar la finca donde actualmente se encuentra el famoso Restaurante Ara Ambigua. Lisbeth cuenta que era una finca abandonada, “con mucho monte”, no había luz, pero ella confió en el consejo de su padre de adquirir la finca, confió también en la paz que le transmitía la zona y la naturaleza del lugar, allí nació la idea de construir un hotel, hasta que el sueño se convirtió en una realidad como esos anhelos tan queridos, confiando en el destino.

Ella y su familia vislumbraron un pequeño oasis en esa finca, un lugar que querían compartir con otras personas, “un pequeño paraíso”. Empezaron con 8 habitaciones y un rancho de paja, ofrecían el servicio de alimentación, siguieron creciendo como semillas en tierra fértil, con mucho esfuerzo, dedicación y pasión por lo que hacen, hasta tener lo que hoy es Ara Ambigua.

Fotografía facilitada por: Lisbeth Corrales para FUNDECOR. Descripción: Ara Ambigua.

Fotografía facilitada por: Lisbeth Corrales para FUNDECOR.
